lunes, 4 de febrero de 2013

Ex Drummer, un film no apto para todo público



Mariana Carbajal Rosas




Las historias oscuras, medio porno y violentas han gozado de gran popularidad entre el público, sin embargo no siempre van acompañadas de la intrincada trama psicológica que conmueve al espectador hasta la médula y muestra la naturaleza humana de los personajes.
La película Ex Drummer, dirigida por Koen Mortier en el 2007 y basada en la novela homónima de Herman Brusselmans, pertenece a ese cine raro, de humor negrísimo, exaltado y tenebroso que no es para todos los gustos, ya que algunos pueden odiar esta película por su violencia que parece gratuita, o por el contrario, pueden encontrar en ella una valiosa propuesta sobre la naturaleza humana, violenta, desenfrenada y la desfragmentación de la psique.
Para no contar demasiado, esta película se sitúa en Ostend, una provincia belga, donde tres músicos con diferentes discapacidades buscan a un baterista para su banda, un famoso escritor y ex baterista, Dries. Los tres músicos tienen por sí mismos un perfil psicológico neurótico, Koen es un golpeador y violador de mujeres que todo el tiempo se encuentra en un estado enervado, Iván es sordo y está tan afectado por sus adicciones que muy a lo Trainspotting(1996) vive con su mujer y su hija en un cuarto inmundo. El último de ellos, es un homosexual que vive con su madre y padre, al cual mantienen amarrado en una cama desde un fuerte colapso nervioso.
Dries acepta formar parte de su banda y practicar para entrar a una guerra de bandas. Lo más interesante de la película, fuera de lo colorido de los personajes anteriores y otros es él, este escritor que acepta la propuesta por el morbo que le provoca la vida de los tres músicos.
Para el escritor esta es la oportunidad de obtener material para su nuevo libro, ya que para él, ir a practicar con ellos, adentrarse en sus vidas es una exploración, que contrasta totalmente con su estilo de vida, muy alejado de la suciedad, pobreza y decadencia. Dries tiene una novia bonita, un departamento amplio, blanco y no tiene necesidad de trabajar, es un tipo más bien snob con un toque biker.
De entre los personajes de Ex Drummer, tal vez sea Dries el más oscuro, porque a fin de cuentas, el comienza a tomar el control de los músicos, se impone y va influyendo las decisiones del grupo aunque se mantiene como un espectador, es un titiritero, un manipulador en busca de una trama para su libro, lo cual lo dota de una maldad que los demás personajes no tienen.
Finalmente, es posible sentir cierta simpatía por Koen, Iván y Jan, ya que su forma de ser es coherente con sus circunstancias vitales, son esclavos de sus impulsos como tal vez lo somos todos, por esos es Dries el maquiavélico, ya que entra y sale de ese mundo sin conmiseración o interés por sus sujetos de prueba, para regresar a su inmaculado departamento sin siquiera mirar atrás.
La crítica aclamó y destruyó esta película, por lo que es el público el que debe juzgarla. Mirarla seguro provocará fuertes impresiones ante sus escenas de sexo explícito, constantes peleas, gritos y escenas surreales, pero es importante decir que es pulcra en su filmación y su narrativa, su movimiento de cámara y la fotografía la convierten en una obra de calidad, así como su interesante y metalero soundtrack compuesto por la banda belga Millionaire.
Como parte de la propuesta de Ex Drummer es dar una ojeada a un mundo violento, conocer la perversión de Dries y provocar en el espectador que busque el eslabón primero, en donde todo se rompió.

Disfruta la película:








El Segundo Festival Mundial de Cine Extremo llega a su fin




 Al igual que el año pasado, el puerto de Veracruz fue sede del Festival Mundial de Cine Extremo San Sebastián, el cuál llegó a su fin este 19 de enero después de tres días de proyecciones provenientes de Austria, Ecuador, Croacia, Bolivia, Rumanía, Canadá, México, España, Estonia, Argentina e Italia.

Este festival fue fundado por el director xalapeño Fabrizio Prada, el cual destacó la gran participación de filmes de todas partes del mundo realizadas en condiciones extremas, sin apoyos económicos o con presupuestos precarios, donde la clave para sacar el proyecto cinematográfico a flote es más que nada el espíritu y la voluntad, así lo comparó con la vida del santo patrono.

“San Sebastián es el Santo del Sacrificio, uno al que él mismo se sometió, por voluntad propia, por no negar sus convicciones y defender su causa. Los cineastas más independientes del mundo se someten al sacrificio de hacer posible su obra desde cualquier circunstancia y carencia”, comentó Prada al público asistente.

Las proyecciones se realizaron en el Hotel Veracruz y la clausura se llevó a cabo en el Teatro Francisco Javier Clavijero, en ella estuvieron el director del festival Fabrizio Prada y los jurados participantes: Ricardo Benet, Stephanie Martin-Petit, Martín Zapata, Eugenia Montiel Pagés, Idalmis del Risco y  el actor y director de cine Gabriel Retes, a quien se le entregó un merecido reconocimiento por su amplia trayectoria cinematográfica, de esta forma el Festival de Cine Extremo cerró con broche de oro.

Gabriel Retes, al recibir su reconocimiento en manos de Fabrizio Prada y el director de la FUNDACROVER, Miguel Salvador Rodríguez Azueta, se dirigió a los presentes destacando la importancia de la difusión cinematográfica en nuestro país.
"Confío que esto crezca porque aquí tenemos la oportunidad de ver el cine que si no existiera el Festival de Cine Extremo, no podríamos ver. Le pido a todos ustedes apoyo: prensa, espectadores y por supuesto, a los ‘meros meros’. Muchísimas gracias por este reconocimiento y le deseo larga vida al Festival de Cine Extremo”, afirmó.

Fabricio Prada es un firme defensor del cine independiente, ya que aunque no sea filmado con la mejor calidad o los recursos más novedosos o técnicos, el mantiene que hay que darles un espacio y una oportunidad a los artistas de demostrar su potencial, así lo ha dicho en muchas de sus entrevistas.

Asimismo, dijo que durante esta segunda edición del festival se dio a la tarea de redactar el Manifiesto de Cine Extremo Mundial, el cual contó con la participación de cineastas visitantes y cuyos apuntes estarán disponibles en línea durante 2013 para que, en enero 2014, finalice su redacción y sea firmado oficialmente.

Con la premiación y agradecimientos realizados a distancia y algunos en presencia, el Segundo Festival de Cine Extremo “San Sebastián de Veracruz 2013” finalizó con gran éxito, galardonando a los destacados participantes y con el estreno mundial de la película “El Sacristán”, dirigida por Fabrizio Prada.

El Festival de Cine Extremo “San Sebastián de Veracruz 2013” expresó sus condolecías por el fallecimiento del director y ajedrecista Marcel Sisniega, el cual asistió al festival el sábado 19 para presentar su trabajo “La cadenita” y para participar en la clausura, horas antes de su deceso.

Los premios de la noche: 

Mejor Película Corta de Ficción: “Private sun” de Rami Alayan (Palestina).Mejor Película Corta Documental: “Carta a Sasha” de Andani Jaen y Javier Reverte (Argelia/España). Mejor Película de Animación: “Luminaris” de Juan Pablo Zaramella (Argentina). Mejor Película Experimental: “Hipótesis de una pareja” de Miguel Blasco (España). Mejor Película de Ficción: “Semiprofesionales” de Juan A. Anguita (España). Mejor Película Documental: “Las cruces de Quillagua” de Jorge Marzuca Venegas (Chile).

Menciones especiales: “Quique” Mención especial por su capacidad de retratar al personaje. “Imago” Mención especial por su capacidad de retratar el amor al cine. “Secrets” Mención especial por guión y calidad histriónica del personaje infantil femenino y “El exilio del parásito” Mención especial por su libertad narrativa y calidad histriónica de “Ptolomeo”.

Joaquín Cosío opina sobre el cine mexicano




Más allá de ser un actor, Joaquín Cosío dijo que hace las cosas por placer, por el gusto que le producen, así que además de la actuación, Cosío también es amante de la literatura, fruto de esa relación es su libro de poemas Bala por mí, el cordero que me olvida.
 
La noche del sábado, en El Refugio, el actor del cine mexicano, que ha participado en películas como El infierno y Matando Cabos, platicó con un nutrido público de jóvenes y adultos en un bar del centro de Xalapa sobre la literatura y sus gustos, como una plática entre viejos amigos, en donde la gente pudo conocerlo un poco mejor y mirar otra de sus facetas como artista.

Después de la presentación de su poemario, entre un río de voces y el sonido de las botellas de cerveza, Joaquín Cosío ofreció una entrevista en la que dio sus opiniones sobre el cine mexicano y la voluntad del artista.

¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta el cine nacional?

“Estamos ante un industria muy complicada y costosa, hacer cine en México es muy complicado porque tenemos una competencia bastante desleal en el sentido de la producción norteamericana y tenemos problemas de distribución gravísimos, sin embargo, el cine mexicano está respirando, se está moviendo, hay nuevas generaciones que están entrando y fortaleciendo mucho el cine nacional. Hay una nueva generación de actores, directores, guionistas y parece que el momento es importante y me siento contento se estar formando parte del cine nacional. Sin embargo es bastante lo que tiene que hacerse, hay que reglamentar y hay que estar apoyándolo en todos los sentidos”.

¿Qué opinas de que el cine mexicano esté llegando a festivales internacionales?, por ejemplo, el trabajo de Reygadas e Inárritu.

“El cine mexicano está ganando posiciones, se está produciendo mucho, no siempre lo mejor, pero entre más se produzca hay más posibilidades de que haya mejor cine. Y como siempre, las grandes propuestas, desde mi punto de vista, siempre vienen de la voluntad de quienes quieren hacerlo, el artista nacional es muy firme y tiene que enfrentarse a una gran cantidad de problemas. Siempre es el esfuerzo individual el que da la muestra de lo que se puede hacer. Las subvenciones siempre son veleidosas, no siempre son lo esperado, además hay una política cultural bastante fallida e inconstante, pero la voluntad del artista nacional siempre se impone y es esa la que siempre aporta y descubre”.

La gente alrededor de Joaquín Cosío lo felicita, le toma fotos, le piden autógrafos, él se muestra amable y alegre entre gente que ha disfrutado de su trabajo, es un hombre muy grande, de manos demoledoras y rostro redondo e intimidante, pero ahí, entre la muchedumbre del bar, se inclina sobre la pequeña grabadora y parece más cercano, hablando de una industria que le apasiona.

En cuanto a los festivales, además del de Morelia y Guadalajara, ¿que opinas de otros que se llevan a cabo en el país?

“Curiosamente ha habido una especie de moda de festivales. Siempre es algo bueno y es bastante necesario que el cine nacional se exponga o que haya foros a los que la gente puede ir. Claro que los de Morelia y de Guadalajara son importantísimos, pero ha habido otros como en Zacatecas, Durango, Chihuahua. Ojalá proliferen, siempre serán bienvenidos y necesarios.

En cuanto a tus proyectos, ¿qué puedes decirnos?

“Estamos cerrando el año, ya el próximo veremos, pero por el momento hay varias películas en las que estoy participando La vida precoz y breve de Sabina Rivas, de Mandoki, Las paredes hablan y Santos vs. la Tetona Mendoza”.

¿Dinos qué es eso que te ofrece la actuación?

“Actúo porque me divierto y cualquier papel siempre es divertido e interesante, cualquier proyecto es algo que me mantiene bastante contento”.

¿Qué nos puedes decir de Xalapa?

“He venido de vacaciones, tengo amigos, es una cuidad muy hermosa, se come muy bien, se toma un café espléndido. Tengo amigos querido aquí, escritores, actores y Xalapa tiene una tradición cultural enorme, aquí se han forjado actores notables como Damián Alcázar y Dagoberto Gama y desde luego, hay una tradición literaria importante”.

Ahora que se está difundiendo las licenciaturas y maestrías de cine con reconocimiento, ¿qué opinas que esto esté pasando en México?

“Me parece formidable, evidentemente es fundamental hacer escuelas de cine al igual que con cualquier disciplina, sobre todo ahora que México requiere del arte para sanar la heridas que tiene, es un país que está sufriendo mucho y el arte vendrá a sanar un poco a ese dolor”.

En cuanto a presupuestos y el apoyo del gobierno, ¿qué opinas?, ¿cada día son menos?

“No soy optimista en lo que el estado hace, yo creo en la gente, en los nuevos artistas, en las comunidades, vigorosas como la de Xalapa que tiene tanto creador. Creo en las comunidades de artistas como las de Zacatecas y Chiapas, gente que hace y no se espera a las subvenciones. Yo no creo en las políticas del estado, la misma palabra, política para mí es complicada.

¿Qué le dices a los jóvenes que quieren hacer cine y viven en este México que esta cambiando?

“Que sigan su pasión, la cual es un río turbulento que hay que dejar correr, que se diviertan y no ceden ante los impedimento que van a encontrar”.
La noche sigue, los amigos brindan y Cosío firma su libro de poemas, que hacen un homenaje a Ciudad Juárez, un lugar lastimado que día a día lucha por sobrevivir.